Es realmente difícil de creer que el gobierno salvadoreño
entre los años 1992 y 1996 no se hubiera dado cuenta de la deuda previsional
que se venía encima, considerando que tenía ante sí un periodo de post guerra,
en el cual, ya no habría "ayuda militar" contra ninguna insurgencia,
y que las deudas durante la guerra se acumularían como cuando se acumulan los
recibos no pagados de agua ó luz.. y entre esas deudas, la deuda de pensiones.
Ok, después de 1992, entramos a un proceso de arreglar
las cosas, y hay que reconocerle eso al gobierno de entonces.. lástima que no pensó
a largo plazo, sino al corto plazo; había que cubrir algunos gastos
privatizando algunos activos que tenía el estado salvadoreño como la banca, y
las telecomunicaciones; activos que dicho sea paso, generan ingresos diarios, y
que si hubieran sido canalizados adecuadamente, a este tiempo del 2016 nadie se estaría quejando del pago de las pensiones.
Sabiendo que existe una deuda estatal desde tiempos inmemoriales, y con una clausura al menos formal de un ciclo de guerra civil, hubo una falta de visión que se revolvió con la torpeza administrativa de los gobiernos salvadoreños entre 1991 y 1996.
¿Qué paso en 1991?, la re-privatización de la banca
estatizada en 1980.
Hay veces que al gobierno salvadoreño le gusta pasar por
un "deja vu", es decir, situaciones anteriormente previstas, pero
que por alguna razón son desechadas, para volverlas a implementar posteriormente. Ejemplo
de eso es la Superintendencia del Sistema Financiero o SSF.
La SSF nace en 1990 con su ley orgánica con facultades
centralizadas para fiscalizar y vigilar a los bancos comerciales, bolsa de
valores y los miembros del mercado de valores, aseguradoras y entidades de
pensiones como ISSS, INPEP, IPSFA, etc.
Pero luego de 1995 surgen como sacadas de la manga del
gobierno una "Superintendencia de Valores", y una
"Superintendencia de Pensiones" con sus respectivas leyes orgánicas,
que eran copia de la ley de la Superintendencia del Sistema Financiero
anteriormente aludida. ¿Cual era el objeto de crear tales entidades, si ya
había una establecida con facultades consolidadas?..la justificación era una
fiscalización especializada!.....por favor!..¿realmente era necesaria?.
El caso es que en 2011, el gobierno hace desaparecer las
superintendencias de valores, y pensiones, dejando nuevamente a la Superintendencia
del Sistema Financiera a cargo de la fiscalización como en 1990 con alguna
modificaciones de vigilancia consolidada. ¿Cuánto nos costó a los
contribuyentes ese "deja vu" de separar funciones de una entidad, y
luego volverlas a reunir?. ¿Instituto de
Información Pública, estas ahí?.
Bueno volviendo al asunto del Fideicomiso, no vamos a
entrar a analizar que es un fideicomiso, solo diremos que el fideicomiso sirve
para lograr un objetivo, y en donde participa una persona que se llama
"fideicomitente" que es el que establece el fideicomiso, pone los
recursos, y señala el objetivo; otra persona que se llama el "fideicomisario" que es el que
recibe los beneficios del fideicomiso ó para quien esta creado, y una última que se llama el
"fiduciario" que es el que administra el fideicomiso, que es un
banco.
Si aplicáramos la idea que Antonio
Saca nos impuso con el fideicomiso en el 2006, diríamos que para 1991 el
fideicomitente hubiera sido el estado, los fideicomisarios los pensionados, y
el fiduciario el banco central o un banco x.
¿Como funcionaria esto?. En teoría los bancos utilizan la
intermediación financiera para hacer negocios. La intermediación financiera
consiste en captar dinero del público bajo la forma de ahorro, para colocarlo
bajo la forma de crédito y percibir rentabilidad de los intereses provenientes
del crédito. Lógicamente los intereses por ahorro son más bajos que los de
crédito, y esa diferencia es la ganancia del banco.
Pues bien, que tal si en el proceso de privatización de
1991, se le hubiera impuesto a los bancos privatizados la obligación de apartar
un "reserva especial", aparte de las reservas legales a los cuales
están obligados por ley, como un "aporte para el saneamiento integral del
sistema salvadoreño", creándose un "fideicomiso de inversión previsional" que
invirtiera dichas reservas en los mercados internacionales, y cuyo objetivo
último hubiera sido el pago de pensiones apalancando a las reservas del ISSS y
del INPEP de ese entonces.
Todo ello canalizado por un verdadero fideicomiso....lastima no fue así...
un sueño perdido.
Finalmente, ¿qué paso en 1996?. La privatización de las
telecomunicaciones o ANTEL.
Aquí era más que evidente que el fideicomiso cumpliría
muy bien su función debido a la gran liquidez que generan los activos de
telecomunicaciones, pues se hubiera impuesto a los inversionistas ser los
"fideicomitentes" o creadores del fideicomiso, con la condición
especial de apartar de las ganancias de sus propios activos recién adquiridos producto de la
privatización un pequeño porcentaje para el fideicomiso (un 1.01% por ejemplo), el cual invertiria en los mercados internacionales, emitiendo "certificados de participación fiduciaria" que se cotizarían en la Bolsa de Valores de El Salvador de conformidad al Código de Comercio, para la
cobertura de obligaciones colaterales (pensiones) a cargo del privatizador
(estado), por cierto periodo de tiempo digamos 100 años.
Si, así es. Se hubiera
tratado de una obligación especial para los inversionistas. ¿Y Por qué no?. Si
el privatizador es el que impone las condiciones del proceso de privatización o
así debería ser.... pero lastima... tampoco fue así.
Ciertamente
dan ganas de llorar por la insensatez del estado salvadoreño y su falta de preocupación por la deuda previsional, y por las actividades productivas nacionales desde 1992, la perdida de la reforma
agraria, incentivos a la producción industrial, apertura a la globalización, ..todo echado a perder.. continuando con esa espiral de planes carentes de acción, con niveles de guerra "impopular"
prolongada alimentada por grupos delictivos.
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